martes, 17 de mayo de 2011

Cómo lucir uñas este verano

Las manos y, por supuesto las uñas, son una parte muy importante de nuestra imagen. Si se quieren tener bonitas y cuidadas debemos recurrir a una manicura adecuada.

Las manos son una de las partes más expuestas de nuestro cuerpo y, por ello, de las que más sufre.

Nuestras manos son una de nuestras más preciadas cartas de presentación. De hecho, unas uñas mal cuidadas pueden dar una imagen de nosotros muy negativa. Por ello, entre todos nuestros cuidados estéticos, no debemos dejar de dedicarle un tiempo a esta parte de nuestro cuerpo.

Todas estamos de acuerdo al afirmar que unas manos cuidadas con una manicura perfecta siempre dan muy buena impresión, al igual que en verano llevar las uñas de los pies cuidadas y pintadas de colores.


Consejos para unas manos cuidadas y naturales
Antes maquillar la uña, es recomendable masajear las manos con una crema hidratante o nutritiva. Si la piel está muy dañada, se pueden sumergir las manos en parafangos para recuperar su tonicidad.

Para mejorar la calidad de las uñas, podemos recurrir a remedios naturales como la Cola de Caballo, que las fortalece, o ponerse un poco de aceite caliente con unas gotitas de limón para nutrirlas. También se pueden utilizar endurecedores.

La calidad de las uñas mejora si se cuidan, al menos, una vez a la semana.

Quien no quiera llevar las uñas pintada, puede utilizar limas y pulidores, para unificar la uña y sacar su brillo natural. Como toque final, y para proteger la uña, se puede dar una capa de base transparente o en porcelana.

Cómo cortarlas y limarlas
En primer lugar, al cortar las uñas hay que hacerlo de forma recta, para evitar cortar demasiado o no respetar el canal natural de la uña. Unas uñas mal cortadas pueden enquistarse y provocar infecciones.

El siguiente paso es el limado. Con las manos limpias, y sin restos de esmalte, se liman las uñas en una sola dirección, para evitar astillarlas. Tampoco hay que excederse en el limado, pues puede ocurrir lo mismo que si cortamos demasiado las uñas.

Cuando las uñas estén estriadas, deben pulirse para que el esmalte que de uniforme.

El tipo de lima
El tipo de lima dependerá del tipo de uñas, de modo que para unas uñas duras utilizaremos una lima dura y si son más bien blandas, utilizares una lima blanda.

Tras el limado, hay que cortar las cutículas con un cortador específico para ello. También existen productos especiales para ablandarlas y facilitar este proceso. Después, sumergimos las manos en agua para hacer salir a la luz posibles restos de uñas y cutículas, además de pellejitos, y así poder repasar si es necesario y terminar de perfilarlas.

Cómo maquillarlas
Al escoger cómo vamos a decorar nuestras uñas, hay que tener en cuenta nuestra personalidad y en qué situaciones vamos a mostrar nuestras manos. Para ir a una fiesta podemos optar por colores más fuertes y detalles originales, pero para el día a día es preferible un esmalte más discreto.

Para proteger las uñas, sobre todo de los esmaltes con colores oscuros, primero hay que aplicar un endurecedor y una base. En el mercado, hay bases con endurecedor. También hay protectores que se aplican encima del esmalte para prolongar su duración, pero requieren más tiempo de secado.

Un esmalte de calidad, suele secar rápido y deja la uña brillante. Hay que tener cuidado con los de mala calidad, porque pueden resultar abrasivos y dañas nuestras uñas.

Cualquier tipo de uña se puede pintar. En el caso de unas uñas muy estropeadas es mejor optar por una base translúcida o de porcelana, pues los colores fuertes resaltarían las imperfecciones.

A tener en cuenta
La primera premisa es olvidarnos de las prisas y dejar bastante tiempo entre una capa y otra, así como asegurarnos de que están bien secas antes de tocar nada.

Es importante comprobar que utilicen material esterilizado para evitar cualquier posibilidad de contagio, si se produjera el más mínimo corte. En nuestra casa, basta con que usemos nuestro propio material y que esté limpio.

Tómate tu tiempo, dispón todos los utensilios que vayas a utilizar encima de una mesa, ponte música o la televisión y sitúate en un lugar con buena iluminación.

Antes de pintarlas es imprescindible que nuestras uñas tengan una buena apariencia estética: recórtalas con la forma que desees y límalas bien, tanto por los bordes como por la superficie de la uña para evitar que haya imperfecciones que puedan alterar la pintura y hacer que no quede todo lo uniforme que nos gustaría.

Tus uñas y sus alrededores estén bien hidratados. Puedes hacer uso de productos especializados para este fin, que vienen presentados con un cómodo pincel de fácil aplicación, pero no te olvides nunca de usar una buena crema para manos. Procura también eliminar las cutículas, que además de antiestéticas, pueden irritarse o infectarse con los esmaltes.

Evita coger demasiado producto. Para ello, moja el pincel y pásalo por el borde del bote para poder controlar la cantidad. Piensa que cuantas menos pinceladas des en la misma uña mejor, ya que habrá menos riesgo de que la laca quede de manera irregular.


No acercarte al borde de la uña, pero no sobrepasarlo. No obstante, si te sales de la superficie, ten siempre a mano un bastoncillo impregnado para quitarlo de inmediato (cuanto más fresco esté más fácil será). En caso de que no seas capaz de quitarlo, tras terminar todo el proceso, lávate bien las manos con jabón y elimina los restos indeseados.

Espera, al menos, 10 minutos antes de empezar con la otra. Aunque muchas marcas aseguren que se seca más rápidamente, mejor esperar y ser pacientes antes de estropear el trabajo ya hecho.

Tras haber finalizado con las dos manos, puedes aplicar una segunda capa si lo deseas, o un poco de brillo para que los resultados duren más.


Recuerda quitar por completo los restos del antiguo esmalte antes de volver a pintarte las uñas. No obstante, los expertos no recomiendan utilizar el quitaesmalte más de una vez por semana, ya que sus componentes son muy nocivos para el pH natural de nuestra piel.

Nuestros dedos también necesitan estar en forma. Se pueden practicar ejercicios con dos pelotitas de goma o con las bolas chinas de reflexoterapia.



Por la noche, frota tus manos con unas gotitas de limón, conseguirás unas manos más blancas y tersas. No lo hagas por el día pues el limón puede dejar manchas en la piel si la luz del sol incide directamente.

Y por último recuerda que, nuestras manos son una de nuestras más preciadas cartas de presentación. De hecho, unas uñas mal cuidadas pueden dar una imagen de nosotros muy negativa. Por ello, entre todos nuestros cuidados estéticos, no debemos dejar de dedicarle un tiempo a esta parte de nuestro cuerpo.

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